Un Espacio Musical

  Ejemplo de una Planeación de un Espacio Musical (usando las identidades)

Algunas Generalidades y Consideraciones:

 

·         Esta planeación que puede bien caber en un primer(os) encuentro(s), está diseñada con el fin de conocer un poco a las personas del grupo desde lo musical, obtener información y planear las sesiones venideras con base en lo recopilado.

 

·         Lo más recomendable es que el grupo a trabajar sea más o menos de la misma brecha generacional, es más fácil por ejemplo, encontrar similitudes y actividades adecuadas con un grupo de sólo niños y niñas, que con un grupo mixto compuesto por infantes, jóvenes y adultos; sin embargo, la música es flexible, adaptable y llegar a todas las personas, siendo posible trabajar también con varias generaciones juntas.

 

·         Espacio, Sitio y/o Lugar: En lo posible, debe ser relativamente amplio (depende del número de participantes), puede ser abierto o cerrado, salón o lugar al aire libre. Gran parte de estas actividades implican hacer sonidos, se recomienda que esto no interrumpa a otras personas y/o actividades.

 

·         Los únicos recursos que se necesitan es el cuerpo físico y la voz (que hace parte del mismo).

 

·         Si bien la población no está como tal en situación de emergencia notoria, son personas que (como tú y yo) viven en un mundo afanado y traumatizado, en una sociedad líquida de la que quisiéramos escapar aunque sea por momentos y la Música puede brindar un refugio y escape. Esta actividad fue pensada para jóvenes del tercer septenio, pero puede ser realizada por personas de cualquier edad:

Teniendo en cuenta que “El desarrollo cognitivo, lingüístico, social y afectivo de los niños no es un proceso lineal. Por el contrario, se caracteriza por un funcionamiento irregular de avances y retrocesos” (Ministerio de Educación Nacional de Colombia, 2009), podemos decir que desde una visión Pedagogía Waldorf están en el 3er septenio.

En la siguiente imagen se muestra un esquema de diferentes etapas y fases durante el 3er septenio, el cual, aunque está concebido desde la Pedagogía Waldorf, vemos que puede dialogar con las concepciones de juventud desde la visión colombiana, marcando en un principio como desde antes de los 14 se podría empezar con el despertar de la pubertad, no siempre ubicando una edad exacta a cada fase y marcando entre los 18/19 una emancipación:



En esta etapa tiende a desarrollarse crucialmente los sentidos Cognitivos y/o Sociales que son: Oído, Lenguaje, Pensamiento ajeno o intelectivo, Yo ajeno o precepción del otro(a).

 

¿Cómo afecta o procede el trauma en este ámbito?

El mundo está lleno de traumas, toda persona los tiene, sean simples, complejos, individuales, colectivos, sociales, etcétera. Desde esta perspectiva, podría pensarse que de una u otra manera “cada ser humano, enfermo por naturaleza está” Rudolf Steiner (g A 268). Se puede crear una barrera protectora (aunque sea temporal) contra esto mediante espacios musicales pensados y encaminados en esa labor.

A continuación, una descripción de posibles momentos o etapas mencionando algunas posibilidades de desarrollo de una sesión o espacio musical con ejemplos, reiterando que todo puede estar sometido a cambios, adaptaciones, mejoras y ajustes según las características, edades, particularidades y necesidades del grupo, recordando que cada encuentro es una invitación a dejar por un momento el mundo traumado exterior para entrar al Espacio Musical, todo un Universo Sonoro.

 

Caracterización del Grupo: Conocernos

Es la etapa y labor inicial desde el primer encuentro (que puede prolongarse a lo largo de todos los encuentros), donde se indaga por las expectativas de los y las estudiantes, metas en este Espacio Musical, gustos musicales, conocimientos previos y cuanto quieran dar a conocer sobre sus personas. Para esto se pueden usar diferentes estrategias de diversos tipos, unas dinámicas y movidas, otras más estáticas, etc.

La elección de las actividades a realizar lo determinarán las y los participantes, teniendo en cuenta edades, cultura, conocimientos previos, particularidades, situación, entre otros, por lo cual esta etapa del conocer es de gran importancia para construir efectivamente el proceso que vendrá.

 

·         Una posibilidad, puede ser empezar con alguna actividad rompe-hielo antes de entrar en la presentación e indagación de las personas del grupo, pues se espera que luego de “romper el hielo” se sienta un poco más de familiaridad, confianza y apertura a la hora de realizar las actividades posteriores, como pueden ser presentarnos, voluntariamente responder preguntas y/o brindarnos alguna información que quieran compartir.


Actividades de este tipo hay muchas que pueden encontrarse en muchos sitios como libros e Internet con numerosas variaciones, las cuales pueden ser adaptadas a las necesidades particulares de cada encuentro y siempre se tiene la opción de “inventar la propia actividad” con sello personal, aunque seguramente tendría elementos de otras fuentes (queriendo y/o sin querer).

 


Un Ejemplo de Actividad rompe-hielo desde lo Rítmico-Musical: Alcanzar el pulso colectivo.

Edades: Se puede realizar con personas de cualquier edad, teniendo en cuenta que en la niñez hay más facilidad y disposición para moverse más enérgica, activa y rápidamente, por lo que pulsos rápidos y enérgicos pueden ser realizados con relativa facilidad y disfrute; cuanto más adulta es la persona, se tiende a perder parte de esta energía del movimiento, por lo que pulsos lentos, moderados y hasta un poco rápidos pueden funcionar mejor con público adulto.

Esta actividad fue retomada de Neuro Estimulación Corporal Percutida (NECOPE), del profesional en percusión y miembro de La Paz es una Obra de Arte, Roberto C. Gómez Z.     


Mediante un instrumento musical (de preferencia percusivo como tambor, claves, palmas...), el docente propone un pulso musical con el cual debemos dar pasos a la velocidad que el sonido nos proponga, cada golpe será 1 paso. Una vez lograda cierta uniformidad en los pasos del grupo y el instrumento, empezar a hacer variaciones, acelerando y/o disminuyendo la velocidad, invitando a la escucha activa, de modo que si el instrumento suena rápido y seguido, la tendencia será a movernos así, caso contrario cuando suene lento y tranquilo.

Luego, se le pasará el instrumento que cumple también función de mando (aunque sea simbólica) a otra persona del grupo, quien puede proponer pulsos y velocidades para que el equipo se mueva escuchándole; después rotar ese mando a cada participante para que cada quien haga sus propuestas de pulsos con velocidades.

Cuando cada integrante haya hecho su propuesta de pulso, finalizamos esta actividad rompe-hielo, habiendo vivenciado el pulso musical, ritmo, pulso individual y colectivo, adquiriendo elementos para asimilar mejor otras actividades rítmicas y musicales propuestas más adelante.

La actividad recién descrita, puede ayudarnos además de “romper el hielo”, a empezar a conocer y mirar un poco a las personas con las que estamos trabajando, posibles estados de ánimo al momento, actitudes de timidez o apertura, posibles temperamentos dominantes (nostálgico, flemático, colérico y/o sanguíneo), etc. Si bien no es posible conocer al grupo sólo con esta actividad, nos puede dar una idea (aunque sea momentánea) del estado actual de la gente a intervenir.

 

·         Acto seguido, podemos pasar a la parte de conocernos mejor.

 

Una Actividad Musical para Presentación, Indagación y Conocernos

Existen numerosas canciones que pueden servir para presentarnos, en este ejemplo se trae una canción que tiene elementos culturales nacionales y regionales, hace parte de la identidad musical y cultural de Colombia y Latinoamérica como también de la Identidad Sonora (-ISo-) desde la cultura (-ISo Cultural-), musicalmente es muy sencilla, sirve para cualquier edad y puede dinamizar el espacio. Cabe resaltar que esta versión fue adaptada a las necesidades musicales observadas en un momento particular y aunque muy similar a la original, no es igual.

 

·         Luego de la actividad rompe-hielo, se interpretará y enseñará al público asistente la siguiente canción usando como apoyo rítmico algún instrumento musical como puede ser guitarra, tiple, tambor, percusión corporal, etc. Esta pieza musical, además de permitir conocer los nombres de la gente con quien se va a trabajar; también puede mostrar en el momento, qué personas tienen más apertura, facilidad y/o espontaneidad para cantar. La observación del docente y lectura del grupo, deben ser elementos siempre presentes en todo momento del proceso.

 

 

Canción para cantar el nombre

Autoría: Tomada de “Taller Musical Pequeño Sol”.


(En Ritmo de Bambuco)

 

                                                                               

 Puedes escuchar aquí: https://www.youtube.com/watch?v=BAJfyvTSQgg 

Canal de Youtube: Taller Musical Pequeño Sol: https://www.youtube.com/@TallerMusicalPequenoSol


·         Se puede repetir esta canción cuantas veces sea necesario, invitando también a las personas participantes a cantar en conjunto, usando la imitación y repetición como herramientas para aprender inicialmente su parte cantada. Una vez logrado cierto aprendizaje y acople musical, terminar con un breve silencio a manera de final musical para cantar mi nombre instantes después y dar una breve presentación de mi persona, parte musical, trabajo, recorrido, estudios, músicas favoritas, etc.


Puede suceder que alguien del público quiera adelantarse y animarse a hacer su presentación en un momento como por ejemplo el silencio entre el final y la cantada de mi nombre; si esto pasa, dejarle y permitir fluidez de la espontaneidad, si se da el caso de presentarme al final o en otro momento del planeado inicialmente, se hace. Esto también puede dar muestra de que personas pueden ser más espontáneas, extrovertidas, con facilidades de expresión, y quienes pueden tener más timidez e introversión.


En este punto es posible continuar cantando esta canción en conjunto, terminando en cada estrofa con la invitación a cada participante a decir su nombre si quieren cantando y nos cuenten algo de su persona, recordando que cualquier sonido puede ser música y es bienvenido, toda expresión musical es válida incluida el habla o el silencio mismo. Hay ocasiones donde las personas espontáneamente y sin necesidad de asignar y/o señalar toman la iniciativa y se presentan a su manera. En caso de haber mucha timidez no sucediendo lo descrito anteriormente, intentar hacerlo a manera de ronda por turnos asignados, procurando empezar por quienes muestren más extroversión y espontaneidad. Tomar atenta nota.

 

·         Así podemos obtener información para momentos y encuentros posteriores.

 

Luego, para continuar, más momentos musicales en este Espacio Musical

 

Bambuco Colombiano en percusión corporal.

El mundo musical está lleno de métodos y formas de enseñanza, algunas más sencillas que otras. En un primer o primeros encuentros, y más en intervenciones de Pedagogía de Emergencia donde las condiciones son muy diferentes a los de una clase común, en un espacio dispuesto para el aprendizaje y educación continua, puede ser eficiente empezar con elementos sencillos. Lo mostrado por el grupo hasta este punto es un buen punto de partida para elegir la complejidad de lo que se piensa compartir.


Un ejemplo de ritmo de bambuco en percusión corporal:


Ritmo:
  
             =Palma.               =Pecho.   
   

Bajo:  
              =Pies.                   =Silencio.

 

Es posible enseñar este ritmo dividiendo al grupo en 2 partes, haciendo una mitad el ritmo y la otra mitad el bajo. Antes, se deben enseñar y asimilar, el uso del ejemplo y repetición puede ser de gran ayuda en la enseñanza de este y otros conceptos musicales. Se puede variar, simplificar o hacer más complejo, agregar elementos y modificar los que ya tiene, la percusión corporal ofrece una gran variedad de posibilidades, como cambiar palma por chasquido, agregar sonidos vocales, la letra de la canción de presentación o alguna otra frase musical o canción de fácil aprendizaje y asimilación en este ritmo. 

De esta manera, estamos empezando a aprender bambuco (y otros ritmos Latinoamericanos parecidos) desde un nivel inicial, paso a paso y retomando elementos ya vistos en el mismo encuentro, buscando orden, consecución y coherencia entre los elementos y actividades del encuentro.

 

Y después, para ir Finalizando.

Se pregunta al público cómo les pareció el espacio, que piensan, cómo se sintieron, qué creen que podría mejorar, nos escuchamos y aportamos. Acto seguido se invita a escuchar una canción de despedida, como puede ser “Ârakiruma”, la cual es la siguiente:


                                                       ÂRAKIRUMA (En D)

Música y Letra: Wilderman Gómez Rpo.

Letra: 

Gracias Gracias, Gente Linda       


                          

Por abrirme sus puertas


Y Crear Bellas Experiencias


Gratitud Infinita.



Ârakiruma, Gente Linda


Por Abrir su Corazón


Y recibirnos con Tanto Amor


Gratitud Infinita


Ârakiruma Infinita.


Gratitud Infinita


Ârakiruma Infinita. Coda opcional: Âaraakiruumaaa.

Nota: Ârakiruma es una palabra del Êbera Chamí (cultura indígena) que expresa sentimiento de gratitud, aunque realmente no tiene una traducción exacta al español o castellano.


El docente se despide de palabras habladas agradeciendo por el encuentro.

 

·         Se puede cerrar a la manera ritmo-canción-frase de la Pedagogía Waldorf, haciendo el orden propuesto o variándolo según la necesidad. La información recolectada puede ser usada para crear futuros ritmos, poemas o frases, canciones y elementos para círculos de inicio y cierre venideros, teniendo un mejor conocimiento personal, grupal y de identidad, de la comunidad en la que se estará interviniendo y/o trabajando.

 


Lo anterior, fue una exposición de algunas posibles actividades que se pueden realizar en un primer y/o primeros encuentro(s), lo aquí recogido y observado serán las bases para planear y desarrollar lo que vendrá.




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